lunes, septiembre 12, 2016

Second chance



Hace poco, producto de mi ebriedad hice algo que no tenía muy pensado pero que no me arrepiento en lo más mínimo. Le mandé un mensaje de audio a alguien del pasado. El mensaje en sí no decía nada interesante ni muy comprometedor, pero ayudó a volver a encontrarme con este ser. 

Igual tenía algo de miedo porque ha pasado mucho tiempo entre ambos (y muchas cosas), así que básicamente podría considerarse que somos un par de extraños que se ubica de vista.

Misteriosamente al volver a hablar con él, me sentí como si nunca nos hubiéramos dejado de ver, y en parte volvió la curiosidad de saber si va a pasar algo nuevamente. El reencuentro fue un poco extraño en el comienzo pero después fluyó con naturalidad -quizás demasiada-. Supongo que aún hay algo, una chispita enana que podría encender todo otra vez. Me agradó ver que sigue siendo el mismo caballero de siempre. 

En la tarde conversando del tema,  pensé en que esto era una versión muy fruna de Orgullo y Prejuicio, en donde yo sería una Lizzy bastante más orgullosa que la original, y este Señor Darcy menos prejuicioso, pero más cauto. Igual aquí no hay señor Bingley ni tampoco Jane... Pero nunca se sabe, nunca se sabe.