Hola otra vez.
Hasta que me digné a volver a escribir en mi blog, lo tenía un poco botado pero era porque andaba de vacaciones y allá me desconecté del mundo cibernético. La weá más avanzada tecnológicamente hablando, era mi iPod y mi celular que los usaba pa escuchar música, mientras me fumaba mis puchos sagrados, la brisa marina me golpeaba la cara, y mientras decidía cuál carta debía tirar para ganarle a las chiquillas en el Uno.
Mis vacaciones, no fueron tan largas como de costumbre pero pucha que lo pasé bien. No puedo quejarme, ya que todo lo disfruté con más intensidad, además que retomé contacto con cierta gente a la cual no veía hace un par de años.
Tuve muchos episodios buenísimos, así como también otros no tan buenos. La gracia estuvo en que pude revertirlos y transformarlos en cosas buenas.
También tuvo su dosis de adrenalina, sobretodo cuando íbamos rajaos en la camioneta gritándole cosas a los transeúntes chatos de caminar para llegar a sus respectivas casas. El crazy loop, que me dejaba con ganas de vomitar y mear a la vez, y mis sagrados moretones en la espalda por el azote del tagadá.
Fui a la quebrá de Córdova un par de veces, a estirar mis piernas y hacer algo de ejercicios, además de retomar el contacto con la naturaleza jajajá.
Amplié el tracklist de siempre y tuve el valor de remover muchas canciones que tenía puestas en el iPod desde el año 2007.
Las pizzas, el manjar hecho de leche condensada... Ufff, otro episodio memorable. Y qué decir del tequilazo con José Cuervo, y el que salió a las semanas, en donde me bajé una botella de Olmeca yo sola, porque nadie se servía shots jugando a la pirámide.
Américo, Tito el bambino, y puras tonteras varias (no es que me gusten pero pasó algo el día en que salieron en el Festival así que los recordaré por un tiempo xD).
Pero no todo fue tan perfect, porque tuve la fortuna/mala cuea? de experimentar mi primer terremoto. No sé si llamarlo fortuna o mala cuea, porque en verdad no me dan miedo los movimiento telúricos. Lo que sí me estresa, son los incendios y morir ahogada. Pero ese no era el punto. Me da un poco de lata por toda la gente que se murió, y por ver lo indigna que puede ser la sociedad chilena cuando ve la oportunidad de aprovecharse de la desgracia (me refiero a los saqueadores y a la gente que anda tirando caca por ahí/ tal vez con eso queda manifiesta mi idea política, pero me importa un reverendo cuesco).
En fin, no sé qué más mencionar...
Ya me acordé.
Este sábado 13 de marzo de 2010, tengo el recital de Franz Ferdinand *-*
