miércoles, julio 06, 2011

Don't stop till get enough

Así nomás, como diría el Miguelito Jackson que en paz descanse.
No te detengas hasta tener suficiente. Lamentablemente hay veces en las que desconocemos completamente cuándo y cuánto es suficiente; como que es complejo de medir, sobre todo cuando estamos cegados por alguna obsesión, conflicto, episodio, etc.
Adaptándolo a lo que realmente voy, ¿hasta qué punto es necesario que una persona se crucifique por algo que fue y/o no fue? ¿Es necesario mortificarse tanto, cuando ves que la otra parte del conflicto sigue con su vida como si nada, y uno se encuentra en ese maldito agujero negro, que te absorbe y no te deja continuar? ¿Cuál es el límite tolerable?... Al final, la respuesta a esas interrogantes depende única y exclusivamente de uno.
El tema está cuando tienes todo el conflicto completamente identificado, pero no sabes por donde comenzar para poder dar el primer paso y salir finalmente del agujero. ¿Será por temor que aguantamos tanto? Pero en realidad el miedo no es justificación, porque sólo prolonga la agonía, y lleva a más angustia. 
De repente, lo mejor es simplemente ir al grano, desahogarse independiente si la respuesta encontrada es buena o mala. Es mejor sentir dolor altiro, a disminuir su intensidad, pero prolongarlo por el tiempo. Es más práctico a fin de cuentas, de hecho podría ser análogo a una inyección o una vacuna. El dolor sólo se siente al momento del pinchazo (a excepción de las inyecciones de penicilina benzatina).
En fin, esto no lo estoy viviendo ahora, pero tengo a una persona cerca de mi que se encuentra completamente estancada. Siento que a veces el salvavidas sin un cordel no sirve para sacarla de las profundidades del mar. Puede que la rescate de ahogarse, pero se quedará ahí eternamente sin avanzar.
Cuesta darse valor, cuesta mucho. Pero no hay que detenerse... siempre hay que avanzar, aunque se sienta como algo pequeño.

2 comentarios:

onihcocin dijo...

la weá weón...

Clodito dijo...

pucha nicolito, por primera vez en centurias, no soy yo la aproblemada. Que paja llegar a ese punto de ver que soy un pilar que va decayendo de a poco porque ya no aguanto más la angustia ajena.