viernes, septiembre 16, 2011

Good bye my dear friend

Ayer 15 de septiembre de 2011 fue un día bueno, hasta que llegué a la casa. Mi mamá hizo su recorrido de siempre que incluye abrir las puertas de las piezas para luego ir al patio y darle de comida a la Perla. Pero esta vez no todo fue tan así...
Mi mamá entra rápido y dice "parece que la Perla se murió", a lo que salí al patio a verla. Parecía dormida... Pero la pobre estaba muerta, su cuerpecito estaba frío, y tenía muchas hormigas encima. Apenas pude darme cuenta de que no era una broma, me puse a llorar y a pensar qué sería de mi día sin ir al patio cada mañana, a tender las toallas, y a hacerle cariño en la cabeza mientras tomaba sol echada en el pasto. ¿Quién me va a mover el chonguito de felicidad los domingos, cuando aparecía con su paila llena de alimento y jurel? ¿quién va a ladrarle al vecino apestoso, al maldito gato de la casa de al frente? ¿quién me hará pasar rabias con sus maldades?.
Sé que era una simple mascota, pero el dolor que siento es demasiado grande, porque ella era parte de mi, de mi familia y yo la quería mucho. La amaba, era como mi hija-amiga-partner en la soledad.
Ahora sé que ya no está sufriendo pero la pena me durará por mucho tiempo y veré otros rottweilers y me acordaré de ella, de lo linda que era...
Nunca olvidaré la primera vez que la vi, gorda como ella sola... Una bola negra con ojos marrones, linda como ella sola y me mordía los dedos cada vez que le extendía la mano. Ya más grande me buscaba con su pelota para jugar, y ya vieja sólo nos mirábamos y le hacía cariño.

Adiós Perla, fuiste la mejor rottweiler que pude haber tenido.


el final del texto fue abrupto, he llorado mucho y me duele la cabeza además que las lágrimas no me dejan ver bien ;_;

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